Los determinantes económicos e institucionales del leasing para las pyme europeas: un análisis para países desarrollados y en desarrollo
Inicio » Noticias SANFI » Los determinantes económicos e institucionales del leasing para las pyme europeas: un análisis para países desarrollados y en desarrollo18/09/2020
Ana Mol-Gómez-Vázquez, Ginés Hernández-Cánovas y Johanna Köeter-Kant. Journal of Small Business Management.
Resumen:
Las pequeñas y medianas empresas (pyme) dependen, en gran medida, de la financiación concedida por los mercados de crédito (Beck et al. 2008; Jõeveer 2013). Esto las hace especialmente vulnerables al débil funcionamiento de las instituciones que caracterizan a los países menos desarrollados (Claessens and Laeven 2004; Levine et al. 2000). El aumento del riesgo derivado de instituciones débiles lleva a los bancos a establecer requisitos de garantía adicionales (Hanedar et al. 2014). Sin embargo, la mayoría de las pyme de los países menos desarrollados no tienen suficientes activos para ofrecer como garantía y terminan sufriendo mayores restricciones financieras (Menkhoff et al. 2012). En este contexto, las pyme pueden necesitar fuentes de financiación alternativas como el leasing. Sus peculiaridades permiten solventar muchos de los problemas a los que se enfrentan cuando solicitan otras fuentes de financiación más tradicionales como el préstamo bancario.
El leasing es una fuente de financiación basada en un activo donde el arrendador es el propietario de dicho bien, pero otorga al arrendatario el derecho a utilizarlo durante un periodo de tiempo determinado a cambio de una serie de pagos. De esta definición se pueden desprender varias razones por las que el leasing puede mejorar la situación financiera de las pyme. En primer lugar, el activo arrendado constituye la única garantía para la financiación (Sultanov et al. 2009), colocando el riesgo del prestatario como una preocupación secundaria para el prestamista (Berger and Udell 2006). Además, el prestamista en los contratos de leasing (arrendador) mantiene la propiedad del activo arrendado lo que facilita la recuperación en caso de que la empresa entre en quiebra o en incumplimiento de pago, lo que, por lo tanto, se vuelve menos probable (Kraemer-Eis and Lang 2012). Adicionalmente, evita la mala asignación de fondos que puede ocurrir cuando las empresas reciben directamente un préstamo (Barger and Kuczynski 1996; Gallardo 1997), y ayuda a asegurar la preservación y mantenimiento del activo (Hendel and Lizzeri 2010; Johnson and Waldman 2010).
Debido a las razones arriba expuestas, el leasing podría facilitar el acceso a la financiación de las pyme que sufren restricciones financieras, especialmente si operan en economías menos desarrolladas. Para poder comprobar esta hipótesis, los autores de este trabajo pretendemos dar respuesta a dos importantes cuestiones. En primer lugar, analizaremos si el desarrollo económico del país puede influenciar el uso del leasing para las empresas que se encuentren financieramente restringidas. En segundo lugar, analizaremos si el nivel de desarrollo económico del país intensifica el efecto del entorno institucional sobre la probabilidad de utilizar leasing en las pyme.
Para lograr nuestros objetivos, hemos utilizado la encuesta Flash Eurobarometer Survey on SME Access to Finance encargada por el Banco Central Europeo y la Comisión Europea realizada a 4.583 pyme pertenecientes a los 15 antiguos Estados miembros y a 10 de los nuevos Estados miembros de la Unión Europea. Finalmente, seleccionamos 4.425 empresas cuyas respuestas incluían información acerca del uso del leasing.
Aplicando diferentes modelos econométricos, nuestros resultados revelan una gran variación en el uso del leasing entre las pyme, que puede explicarse por las diferencias existentes en el nivel de desarrollo económico de los países europeos. Concretamente, nuestros resultados muestran que la probabilidad de utilizar leasing aumenta para las pyme con restricciones financieras, siendo dicha probabilidad dependiente del nivel de desarrollo económico del país donde operen. Por ejemplo, encontramos que las empresas con un nivel de deuda deteriorado tienen más probabilidades de utilizar leasing en países más pobres que en países ricos. En segundo lugar, obtenemos que el desarrollo económico juega un papel moderador en la asociación entre el entorno institucional y la probabilidad de usar leasing. Por ejemplo, la calidad del estado de derecho no tiene un efecto significativo sobre el uso del leasing para empresas en países menos desarrollados, pero sí facilita su uso en países más desarrollados. Por otro lado, el desarrollo económico tiene un efecto moderador importante sobre cómo los cambios en la estructura del sistema bancario influyen en el uso del leasing. La concentración del sistema bancario parece aumentar la probabilidad de utilizar leasing para las pyme que operan en los países menos desarrollados, mientras que se produce el efecto contrario en los países más ricos.
Los hallazgos encontrados en este trabajo son importantes debido al impacto económico del leasing en los países europeos. La industria europea del leasing continúa creciendo, con una cartera de activos arrendados que alcanzó los 832.600 millones de euros en 2018 tras un crecimiento anual del 6,4%. En 2018, las entidades financieras representadas a través de los miembros de Leaseurope (Federación Europea de Asociaciones de Empresas de Leasing) otorgaron un total de nuevos contratos de leasing por valor de 386.400 millones de euros, lo que representa un aumento del 7,7% en comparación con 2017. Estos datos podrían ser aún más significativos a la luz del nuevo escenario económico originado por la crisis sanitaria derivada del COVID-19, donde podríamos experimentar un número creciente de empresas que no pueden obtener la financiación que necesitan.
Por ello, son varias las recomendaciones que podemos sugerir para legisladores, académicos, gerentes e inversores. En primer lugar, si el leasing surge como una fuente viable de financiación para las pyme con restricciones financieras, especialmente si operan en países europeos menos desarrollados, los gobiernos deberían favorecer su utilización. En segundo lugar, nuestra evidencia podría explicar las posiciones académicas conflictivas en el debate sobre la importancia de los factores específicos de cada país para explicar las decisiones financieras de las pyme. Contribuciones futuras a este debate deben considerar el nivel de desarrollo económico del país donde operen las empresas. En tercer lugar, nuestros resultados pueden ayudar a los gerentes de las empresas a comprender cómo las ventajas del leasing lo convierten en una buena fuente de financiación para cubrir sus necesidades de financiación. Por último, los inversores podrían utilizar este artículo para comprender el papel del leasing en el conjunto de las tecnologías de financiación que pueden poner a disposición de las pyme, y su asociación con el nivel de desarrollo económico de los países.
Cómo citar este artículo:
Mol-Gómez-Vázquez, A., Hernández-Cánovas, G., & Koëter-Kant, J. (2020). Economic and institutional determinants of lease financing for European SMEs: An analysis across developing and developed countries. Journal of Small Business Management. DOI: 10.1080/00472778.2020.1800352