¿Teletrabajamos?
Inicio » Noticias SANFI » ¿Teletrabajamos?13/07/2020
El teletrabajo ha llegado para quedarse, no solo por lo que nos ha tocado vivir en los últimos meses, sino por el cambio paulatino en la organización laboral como consecuencia de las nuevas tecnologías. Esa revolución ha supuesto que las empresas opten, cada vez más, por esta forma de trabajo.
Aunque en España todavía no está totalmente implantado y en empresas tradicionales cuesta dar el paso, existen empresarios que apuestan por el cambio para intentar mejorar la productividad del trabajador.
4 VENTAJAS ESENCIALES DEL TELETRABAJADOR:
El teletrabajo nos permite una mejor conciliación de la vida personal
Teletrabajar significa flexibilidad horaria, es decir, organizar las horas de trabajo y adaptarlas a las necesidades personales de cada uno logrando un equilibrio entre ambas.
Teletrabajar reduce el estrés
Tal y como resaltó la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, el no ir y venir todos los días a la oficina supone una reducción del estrés y/o fatiga generada por el tráfico, horarios pautado, la supervisión del jefe…
Trabajar en casa disminuye los gastos
El no realizar desplazamientos reduce los gastos en gasolina, transporte o viajes, el comer fuera de casa o el afterwork con los compañeros. Asimismo, disminuyen los costes generados para el cuidado de los más pequeños de la casa.
Autonomía y libertad
Cada uno gestiona su trabajo, tiempo y espacio y eso, tal y como publica la Universidad de Stanford, hace que las personas que teletrabajan sean un 13% más productivas y presentan un 50% menos de desgaste laboral.
El teletrabajo puede ser beneficioso para las personas, pero en ocasiones es complicado el obtener resultados. Por ello, es conveniente seguir una serie de hábitos diarios y utilizar una serie de herramientas que favorezcan el rendimiento profesional.
CONSEJOS PARA TELETRABAJAR DESDE CASA:
1. Elige cual va a ser el espacio de trabajo y prepáralo para que sea lo más cómodo y agradable posible. Elige un lugar con luz, sin estar de espaldas a una ventana para evitar los posibles reflejos en la pantalla del ordenador.
Asimismo, escoge una silla ergonómica. Es importante regular bien los brazos para que apoyen sobre la mesa, manteniendo los hombros relajados. Tus piernas no deben estar presionadas por el asiento y debes evitar ángulos inferiores a los 90º de inclinación del asiento. Para ello igual necesitas un reposa pies, muy útil para largas jornadas laborales sin descansos.
2. Organiza el día y cumple horarios. Planificar la jornada laboral es muy importante para no perder el tiempo. Fíjate una hora de entrada y otra de salida. Ten a mano una lista con las tareas previstas para cada día y una aproximación del tiempo que te pueden llevar.
3. Trabaja cuando más productivo seas y deja las tareas más sencillas para los ratos en los que el cansancio apremia.
4. Mantente conectado con el resto de tu equipo. Actualmente existen innumerables herramientas de mensajería o videollamadas gratuitas con las que trabajar en equipo es mucho más sencillo, algunas de ellas son: Zoom, Microsoft Teams, Slack…
5. Haz descansos. Es importante desconectar, estirar las piernas, hablar con otras personas, echar un vistazo a la actualidad en los medios de comunicación o en las redes sociales. La recomendación es de 5 minutos cada hora trabajada, ya que el cerebro pierde concentración a medida que aumenta la fatiga.
6. Aprovecha para trabajar con ropa cómoda aprovechando que no hay un dress code concreto y así libérate del traje y de la americana.
Si pones en práctica los tips que acabamos de mencionar, tu jornada laboral será igual o más productiva que en la oficina y podrás destinar parte de ese tiempo a otras actividades que extiendan tu zona de confort y te ayuden a crecer tanto personal como profesionalmente. Por ejemplo, puedes retomar la formación en idiomas, mejorar tus soft skills o incluso sumergirte en las nuevas tecnologías. Piénsalo y si te decides, consulta nuestro amplio catálogo de cursos online por ejemplo, nuestra formación continua MIFID o LCCI.